Cada uno de los asistentes recibirán un libro con los textos y dibujos realizados para la ocasión por los diferentes artistas invitados. Gracias, un año más, por acompañarnos y por hacer posible que esta actividad sea posible.
En
el año 2011 iniciamos las lecturas internacionales y solidarias “Escritores por
Ciudad Juárez”, en apoyo a nuestros compañeros mexicanos que, desde la ciudad
fronteriza y a raíz del asesinato de la poeta y activista Susana Chavez, habían
creado una plataforma para denunciar los crímenes, la impunidad y el miedo en
que se veía sumida la sociedad juarense. Desde el principio tuvimos presente, y
así lo hicimos público, tomar Ciudad Juárez como referencia e icono de la
resistencia y movilización ciudadana internacional frente a las violaciones de
los derechos humanos, en todos aquellos lugares del planeta donde se
produjeran, fueran del cariz y las dimensiones que fueran, entendiendo que en
la gran mayoría de los casos se producen sobre los sectores más débiles y
desfavorecidos de la sociedad, con especial virulencia en el caso de la mujer,
donde llega a cobrar dimensión de feminicidio.
Durante cinco años hemos celebrado recitales y lecturas en más
de 170 ciudades de 26 países en América, Europa, Asia y África. Nuestro
objetivo no fue otro que la toma de conciencia ante la violencia que padecen
millones de personas en el mundo, así como romper el silencio, siempre
cómplice, que ampara el crimen organizado y las injusticias.
En muchos de estos pueblos y ciudades la convocatoria se ha convertido en una cita y encuentro ineludible para quienes hemos decidido expresar nuestra solidaridad y apoyo a la víctimas, recordando que todavía siguen siendo muchos y en muchos lugares los crímenes, torturas y desapariciones sin investigar ni juzgar, que gozan de absoluta impunidad.
El pasado 7 de abril de 2016, a través de un comunicado en el diario El Norte Digital, los organizadores anunciaban la disolución del encuentro en Ciudad Juárez, asegundado que “el movimiento rebasó las expectativas que no eran otras que demostrarle al mundo que Ciudad Juárez no era solo ejecuciones y secuestros sino que la mayoría de la gente eran trabajadores y de paz” (http://nortedigital.mx/anuncian-el-fin-de-escritores-por-ciudad-juarez/)
Desde la coordinadora internacional de las lecturas de “Escritores por Ciudad Juárez” entendemos que los fines de este movimiento no sólo persiguen alumbrar la dignidad y respetabilidad de las personas y ciudadanos de Ciudad Juárez, sino que busca la denuncia de cuantas violaciones de los derechos humanos se siguen cometiendo en Ciudad Juárez y en el resto del mundo, algo que lejos de estigmatizar a los juarenses, les convierte en símbolo y reflejo de esa lucha por erradicar la impunidad y su resistencia frente a la violencia criminal.
El pasado 8 de julio, con la reforma al nuevo código penal de adolescentes en México, fueron liberados los asesinos de Susana Chávez, los cuales ya no son menores de edad, como en el año 2011 cuando a sus 17 años asesinaron a Susana, a quien además le cortaron una mano para simular un asesinato del crimen organizado. Lejos de la ansiada paz, lo cierto es que Ciudad Juárez registró un aumento considerable de la actividad criminal, en el mes de mayo de 2016 fueron asesinadas 38 personas frente a las 20 asesinadas en 2015, y a esa altura del año ya eran 153 las víctimas mortales por violencia en Ciudad Juárez.
Estos datos los avala el informe de Amnistía Internacional para México del período 2015-2016: “Persistía la impunidad por violaciones graves de derechos humanos, como la tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Más de 27.000 personas permanecían desaparecidas o en paradero desconocido. Continuaban las amenazas, el acoso y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos. La cifra de detenciones, expulsiones y denuncias de abusos contra personas migrantes en situación irregular a manos de las autoridades aumentó considerablemente. La violencia contra las mujeres seguía siendo generalizada.”
(https://www.amnesty.org/es/countries/americas/mexico/report-mexico/)
Desde la coordinadora internacional de lecturas de “Escritores por Ciudad Juárez” tomamos la decisión de continuar denunciando la grave situación en la que viven millones de personas, y convocar a cuantos ya lo hacen, y a quienes quieran sumarse a celebrar las lecturas tomando el nombre de Ciudad Juárez como bandera de nuestra actividad en favor de los derechos humanos.
Uberto Stabile
En muchos de estos pueblos y ciudades la convocatoria se ha convertido en una cita y encuentro ineludible para quienes hemos decidido expresar nuestra solidaridad y apoyo a la víctimas, recordando que todavía siguen siendo muchos y en muchos lugares los crímenes, torturas y desapariciones sin investigar ni juzgar, que gozan de absoluta impunidad.
El pasado 7 de abril de 2016, a través de un comunicado en el diario El Norte Digital, los organizadores anunciaban la disolución del encuentro en Ciudad Juárez, asegundado que “el movimiento rebasó las expectativas que no eran otras que demostrarle al mundo que Ciudad Juárez no era solo ejecuciones y secuestros sino que la mayoría de la gente eran trabajadores y de paz” (http://nortedigital.mx/anuncian-el-fin-de-escritores-por-ciudad-juarez/)
Desde la coordinadora internacional de las lecturas de “Escritores por Ciudad Juárez” entendemos que los fines de este movimiento no sólo persiguen alumbrar la dignidad y respetabilidad de las personas y ciudadanos de Ciudad Juárez, sino que busca la denuncia de cuantas violaciones de los derechos humanos se siguen cometiendo en Ciudad Juárez y en el resto del mundo, algo que lejos de estigmatizar a los juarenses, les convierte en símbolo y reflejo de esa lucha por erradicar la impunidad y su resistencia frente a la violencia criminal.
El pasado 8 de julio, con la reforma al nuevo código penal de adolescentes en México, fueron liberados los asesinos de Susana Chávez, los cuales ya no son menores de edad, como en el año 2011 cuando a sus 17 años asesinaron a Susana, a quien además le cortaron una mano para simular un asesinato del crimen organizado. Lejos de la ansiada paz, lo cierto es que Ciudad Juárez registró un aumento considerable de la actividad criminal, en el mes de mayo de 2016 fueron asesinadas 38 personas frente a las 20 asesinadas en 2015, y a esa altura del año ya eran 153 las víctimas mortales por violencia en Ciudad Juárez.
Estos datos los avala el informe de Amnistía Internacional para México del período 2015-2016: “Persistía la impunidad por violaciones graves de derechos humanos, como la tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Más de 27.000 personas permanecían desaparecidas o en paradero desconocido. Continuaban las amenazas, el acoso y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos. La cifra de detenciones, expulsiones y denuncias de abusos contra personas migrantes en situación irregular a manos de las autoridades aumentó considerablemente. La violencia contra las mujeres seguía siendo generalizada.”
(https://www.amnesty.org/es/countries/americas/mexico/report-mexico/)
Desde la coordinadora internacional de lecturas de “Escritores por Ciudad Juárez” tomamos la decisión de continuar denunciando la grave situación en la que viven millones de personas, y convocar a cuantos ya lo hacen, y a quienes quieran sumarse a celebrar las lecturas tomando el nombre de Ciudad Juárez como bandera de nuestra actividad en favor de los derechos humanos.
Uberto Stabile
(Coordinador
en España de los Encuentros)
Como bien señala Uberto
Estabile, el Encuentro de escritores por Ciudad Juárez nació por un hecho
concreto pero continúa por una razón que supera cualquier localización
geográfica determinada. No se trata de estigmatizar a una ciudad, sino de que
esta ciudad sea el símbolo de la toma de conciencia de un problema que afecta a
millones de personas de todo el mundo: la tortura, los malos tratos y la
violación continua de los derechos humanos que sufren los más indefensos.
Si algo hemos conseguido a
través de los Encuentros anuales es que cada uno de nosotros seamos un poco más
conscientes del dolor de los más desafortunados y que, aunque no nos afecte
directamente, podamos ser sensibles al desgarro que sufren, más allá de
nuestras puertas, mujeres, niños y hombres como nosotros cuando lo único que
pretenden es vivir dignamente en el lugar en que les ha tocado, en la ciudad en
la que han nacido o en el país que les ha acogido tras haber tenido que migrar.
Ya no sólo es Ciudad Juárez
ni otras ciudades de México, sino que, en cualquier ciudad densamente poblada,
en cualquier lugar en que el poder del narcotráfico, del dinero ilegal, de la
fuerza, reina sobre todas las cosas, existen problemas similares. Y qué decir
de aquellos países que se sienten abocados a sufrir una guerra interminable, de
esas personas que deben migrar de las fronteras del país que les vio nacer y
terminan su éxodo, en busca de un mundo seguro, en campos de refugiados en los
que el futuro es poco esperanzador.
Gente como nosotros, que
disfrutaban de una vida normal en compañía de su familia y que, de la noche a
la mañana, deben dejarlo todo para seguir viviendo, sabiendo que durante ese
interminable viaje van a sufrir torturas, violaciones, saqueos, humillaciones,…
sin que nadie les asegure que al final de ese gran dolor habrá paz, pan, y una
vida digna de nuevo. Lo inaceptable es lo que todos sabemos: al final no hay
futuro.
Por eso este Encuentro es
necesario, muy necesario, para alzar la voz en nombre de todos los que ahora
sufren, en nombre de los desvalidos e indefensos, de las mujeres violadas, los
hombres torturados, los niños huérfanos o desaparecidos. En contra de todo el
dolor y de cualquier acto de abuso que quede impune es necesario gritar, unir
fuerzas y luchar para dignificar la esencia de lo que somos los seres humanos.
Ciudad Juárez es un punto de partida, pero debemos llegar a cada rincón del
planeta para abrazar con nuestras palabras y nuestro compromiso a los seres
humanos que no pueden vivir con dignidad. Desde Ciudad Juárez (México) hasta
Siria, desde Palestina hasta India, desde China hasta Corea del Norte, desde
Irak hasta Venezuela, desde las puertas de nuestros vecinos a las de los otros.
Debemos ser conscientes de que hay otro mundo más allá de nosotros y ese mundo,
cada vez, es más difícil de asumir para muchos.
Esta es nuestra pequeña
lucha, estos son nuestros versos, nuestras palabras, para gritar en nombre de
los que han perdido su voz.
Montserrat Villar González
Coordinadora del Encuentro en Salamanca
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